El Programa de Acción Nacional (PAN) desarrolló una metodología de priorización de cuencas degradadas, utilizando para ello indicadores biofísicos y socioeconómicos. Al aplicar esta metodología, se determinaron 9 áreas degradadas que deben ser intervenidas, siendo la cuenca del río Barranca una de las que se  encuentran en peores condiciones, de esta manera, los pequeños productores que habitan en esta cuenca enfrentan serios problemas por efecto de la degradación de tierras y rendimientos reducidos  en sus producciones como resultado de la explotación excesiva de la tierra, relacionados con actividades como ganadería y cultivos agrícolas en sitios inadecuados y sin las técnicas apropiadas de conservación del agua y suelo. La cuenca presenta un sobreuso de sus tierras, no es la excepción al dominio del pasto en el uso del suelo. Actualmente se están desarrollando otras actividades agrícolas tales como el cultivo de café, hortalizas, caña india, entre otros, con señales de sobreuso severo debido, principalmente, al uso ganadero en áreas que deberían estar bajo cobertura boscosa. La exposición directa del suelo a la lluvia sin cobertura arbórea ocasiona que el proceso erosivo se incremente, provocando pérdidas considerables de suelo, que en muchas ocasiones son dirigidas a los ríos o quebradas.

La Cuenca del Río Barranca tiene una superficie de 479,14 Km², está compuesta por 18 subcuencas y es irrigada por el río del mismo nombre y por los ríos Potrerillos, Jabonal y Guatuso. El cauce principal nace en las laderas oeste de la Fila La Picada, los restantes cauces principales nacen en dirección noreste a sureste en la parte media y baja de la cuenca. La mayor parte del área de la cuenca se encuentra distribuido en los catones de San Ramón, Naranjo, Palmares y Esparza.  Según la proyección histórica, para el 2020-2021 la población de esta cuenca sería de 71.629 habitantes y depende directamente de los recursos naturales para su subsistencia; una parte del territorio está dedicado a la ganadería extensiva, a actividades agrícolas y bosque en diferentes etapas de sucesión natural.

Según el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (2003), en su documento sobre el uso de la tierra y calidad sanitaria de las aguas del Río Barranca, presenta una amplia variedad de usos del agua a lo largo de su cuenca, entre los que podemos citar el abastecimiento para potabilización, la generación de energía eléctrica, proyectos de riego y concesiones para diversos usos; con respecto a los usos del suelo, destacan los bosques, matorrales y tacotales, pastos, cultivo de café, caña india y hortalizas , además de presencia de áreas protegidas. Por otra parte, en cuanto a las fuentes de contaminación identificadas, se pudo verificar la presencia de beneficios de café, un ingenio de azúcar, el basurero municipal de San Ramón, explotaciones mineras a cielo abierto, tajos y aprovechamiento de material aluvial, uso de agroquímicos y descarga de residuos líquidos domésticos, resalta el impacto provocado por el ingenio San Ramón y los Tajos Pocamar sobre el cauce y la toma de agua cruda para potabilización utilizada por AyA en la Planta El Roble, aumentando de manera importante los datos de turbiedad. 

Ante este contexto de la cuenca, ASONALAC como una de las organizaciones presentes en la cuenca, que aglutina a 26  productores presenta el proyecto “Implementación de prácticas agro conservacionistas en la producción pecuaria, como alternativa para la mitigación de la degradación de la cuenca del Rio Barranca, en fincas de los productores de Asociación Naranjeña Agroindustrial de Lácteos”, que tiene como objetivo general:  “Promover la recuperación de las tierras degradadas en los sistemas productivos pecuarios de los asociados de ASONALAC, mediante la implementación de prácticas agro-conservacionistas que coadyuven a su vez al mejoramiento de los modos de vida sostenible de las personas de esta asociación”.

Con la implementación de esta iniciativa se espera: los productores participen de cursos de capacitación e intercambios de experiencias en técnicas y prácticas de conservación de suelos en sus fincas de producción pecuaria de manera teórica y práctica. Algunas de las técnicas de conservación de suelos que se estarán implementando con el proyecto son las siguientes: fertilización y riego de purines en pasturas, elaboración de compost, utilización de cercas vivas, elaboración de canales de guardia, incorporación de especies de arboles nativas en potreros, cosecha de aguas, establecimiento de bancos forrajeros, conservación de pasturas para la época critica, rotación de pasturas, incorporación de materia orgánica en potreros, diminución de ivermectinas en el manejo de hato, entre otros. La implementación del proyecto está prevista para el mes de abril del 2021 y se estima el valor de la iniciativa en US$30.000